Elizafán Ntakirutimana (1924, Kibuye , Ruanda - 22 de enero de 2007, Arusha, Tanzania) fue un pastor de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Ruanda y fue el primer sacerdote en ser condenado por un papel en el genocidio ruandés de 1994, que costó la vida a por lo menos 800.000 personas.
En febrero de 2003, el Tribunal Penal Internacional para Rwanda
encuentra tanto Ntakirutimana y su hijo, el Dr. Gérard, un médico que
había completado estudios de postgrado en los EE.UU. antes de regresar a
Ruanda, culpable de genocidio cometido en Ruanda en 1994. El Tribunal consideró probado más allá de toda duda razonable que Ntakirutimana, él pertenece a la Hutu étnico, había transportado atacantes armados al complejo Mugonero, donde mataron a cientos de tutsis refugiados. Fue declarado culpable sobre la base de relatos de testigos. Algunas de las condenas fueron revocada en apelación, pero la sentencia se mantuvo sin cambios. Ntakirutimana fue condenado a 10 años de prisión.
Fue puesto en libertad el 6 de diciembre de 2006, después de servir 10
años bajo arresto o en prisión, y murió al mes siguiente. Mientras que su hijo fue condenado a 25 años de prisión. También se consideró probado que el pastor condujo a las milicias tutsis
a una iglesia "y les ordenó que derribaran el techo, dejando sin
protección a los que se habían refugiado allí".
Elizafán Ntakirutimana murió el 22 de enero de 2007, 82 años de edad.
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