¿Cuándo se acabará la crisis? Todas las previsiones de
los organismos internacionales y de los institutos de estudios coinciden
en que 2013 será un mal año para al economía española. Sin embargo,
muchas de esas predicciones apuntan a que un año después, en 2014, la
economía empezará a remontar el vuelo. Este es el panorama que presenta,
por ejemplo, la Comisión Europea, que cada Otoño publica un Informe
sobre la situación de la economía del continente, y en la que hace
predicciones de crecimiento para los dos años siguientes. Según la
Comisión, la economía española se contraerá un 1,4% del PIB en 2013,
pero crecerá un 1,4% en 2014. ¿Podemos creernos estas cifras? ¿Podemos
estar seguros de que 2014 será cuando salgamos del túnel?
Para responder a esta pregunta, hemos recogido los datos de crecimiento
económico observados durante la crisis (2008 a 2012) por las cuatro
economías más afectadas de la eurozona (Portugal, Irlanda, Grecia y
España) y las hemos comparado con las predicciones de crecimiento
económico hechas dos años antes por la Comisión Europea. El resultado es
el Gráfico 1.
Dos resultados llaman particularmente la atención: En
primer lugar, es sorprendente la ausencia total de correlación entre el
crecimiento observado en el año en cuestión y la predicción hecha dos
años antes. No es que la correlación sea débil, no. Es que es nula.
Cero. Si hubiésemos puesto al pulpo Paul a elegir veinte números al azar
entre el 0 y el 4 y los hubiésemos ido apuntando sucesivamente, en
términos agregados no hubiese predicho el crecimiento económico de estos
países peor que la Comisión.
Pero la cosa es aún más
grave. No sólo la relación entre predicciones buenas y años mejores es
inexistente, es que hay un sesgo sistemáticamente “optimista” en el
conjunto de predicciones. Como también permite apreciar en el Gráfico,
la Comisión Europea nunca ha estimado un crecimiento negativo a dos años
vista para este grupo de países. En todos y cada uno de sus informes
desde 2006, y para todos y cada uno de estos países, la Comisión siempre
ha concluido que “en dos años, el país en cuestión estará creciendo”.
Tristemente, el gráfico muestra cuánto de alejadas de la realidad
estaban estas predicciones: durante 2008 y 2012, este grupo de países ha
pasado el doble de tiempo decreciendo que creciendo. En media, la
predicción de la Comisión es casi cuatro puntos porcentuales más
optimista (2,1%) que la cifra de crecimiento observada dos años después
(-1,8%).
Para ver de forma más clara la magnitud de
estas desviaciones sistemáticas de la previsiones de la Comisión, el
gráfico 2 muestra en líneas discontinuas cómo habría sido el crecimiento
económico de estos cuatro países, tomando como año base 2007, si las
previsiones hechas dos años antes se hubiesen ido cumpliendo
sucesivamente. Las líneas continuas en el mismo gráfico muestran cuál ha
sido el crecimiento real de estos países. Así, si las previsiones se
hubiesen cumplido, el PIB de España sería hoy un 10% mayor que hace
cinco años. Sin embargo, es un 4% más bajo. Más escandalosos son los
casos de Irlanda y Grecia, los países de este grupo que, de acuerdo con
las previsiones, iban a crecer más en este periodo. Entre 2007 y 2012,
el PIB de Irlanda tendría que haber crecido un 15% y el de Grecia un
12%. En realidad, en estos cinco años los PIB de estos dos países
cayeron un 9% y un 15% respectivamente (Una aclaración para los
escépticos: El hecho de que una minoría de las predicciones se hicieron
antes de la crisis no explica estos resultados. Las predicciones para
2010, 2011 y 2012 se publicaron cuando la crisis ya había surtido sus
primeros efectos.)
Lo que estos datos nos
dicen es que nos deberíamos tomar con muchísima precaución y
escepticismo los datos de predicciones de crecimiento a dos años vista
en un contexto como el actual. No sé si lo más honesto para la Comisión
sería directamente dejar de publicar estas estimaciones.
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