viernes, 16 de noviembre de 2012

6 Razones para que España salga del €uro.

1. Los resultados comparados de la zona euro y de la zona no-euro revelan una ventaja neta de ésta última. Por un lado tenemos un crecimiento anémico o ineficiente, paro en masa, déficits estructurales, del otro (Reino Unido, Suecia, Dinamarca), tasas de paro mucho más bajas, un crecimiento fuerte y productivo y déficits limitados. He aquí por qué los tres países fuera del euro recuerdan regularmente que no adoptarán la moneda única.

2. Razón más técnica, pero finalmente muy sencilla de comprender: la zona euro no es lo que denominamos una "Zona Monetaria Optima" (ZMO), es decir un grupo de países o regiones cuyas economías se encuentran fuertemente imbricadas. Los Estados Unidos son una ZMO, mientras que los economistas están de acuerdo en que la zona euro está lejos de convertirse en una ZMO. Los intercambios en su seno no representan más que el 15% del PIB de la zona, un porcentaje muy bajo en comparación con los Estados Unidos. Además, el presupuesto europeo es extremadamente pequeño en relación al PIB de la zona, lo que no permite ninguna transferencia presupuestaria en el seno de la zona euro, contrariamente a lo que ocurre en Estados Unidos. En resumen, la zona euro no es una zona óptima desde el punto de vista monetario. La existencia de una moneda única en esta zona no es una buena solución y representa un freno terrible al crecimiento equilibrado.

3. El euro impone a los Estados europeos una política única en materia de tasas de interés y no permite realizar devaluaciones que podrían resultar necesarias. Por eso, mientras que las tasas de crecimiento y de inflación son a menudo muy divergentes en el seno de la zona euro, por ejemplo entre España y Alemania, las soluciones son obligatoriamente las mismas con una moneda única. Además los Estados miembros no pueden corregir los desajustes de este sistema utilizando su presupuesto ya que este se encuentra fuertemente sujeto por el pacto de estabilidad (los famosos criterios de Maastricht). Aunque sea de forma intuitiva, comprendemos mejor el absurdo que supone esta situación. ¡Es como si todas las enfermedades de un hospital tuvieran que recibir el mismo tratamiento!. Salir del euro para recuperar los márgenes de maniobra y así disponer de una política monetaria más ajustada a las necesidades específicas, en colaboración con nuestros vecinos europeos, ¡por ahí debería ir la solución!.

4. La cuarta razón es histórica. En efecto, la historia nos demuestra que las monedas plurinacionales siempre han fracasado, ya sea la de la URSS, la de Checoslovaquia, la de Yugoeslavia o incluso la del siglo XIX que se instauró entre Francia, Italia, Suiza y Bélgica (la "Unión Latina"). La creación del euro ha sido un empeño de unos aprendices de brujo empapados de ideología. Así no podía salir bien.

5. Por último, el euro facilita estructuralmente la inflación. Como cualquiera puede constatar, y las asociaciones de consumidores confirman, los precios no han dejado de aumentar desde la llegada del euro. Esto vale para España, pero también para Francia, Alemania o Italia. Esta inflación es debida a la pérdida de referencia transitoria de la que algunos supieron aprovecharse, pero también existe otra razón muy sencilla que no va a desaparecer nunca: ¡la unidad mínima del euro (céntimo de euro) es 1'66386 veces superior a la unidad mínima de la peseta!. De esta forma, cualquier pequeña subida de precios es más elevada que una pequeña subida en tiempos de la peseta. Cuando cualquier cosa costaba 1 peseta más cara que antes, ¡hoy cuesta 1 céntimo de euro mas cara! ¡Un aumento adicional más de dos terceras partes superior!. Esto explica la importancia del redondeo de precios, es decir, los precios psicológicos que imponen aumentos también "redondos", y siempre más elevados que anteriormente. El marketing tiene sus propias reglas, y por mucho que os puedan contar, no van a cambiar jamás...

6. España debe recuperar su libertad, es una gran nación y debe continuar siendo soberana.

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